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El Real Madrid ya tenía listas 9️⃣ las camisetas conmemorativas en cuanto aseguró su lugar en la final de la Liga de Campeones. Mientras los jugadores corrían 9️⃣ hacia el centro del campo exultantes por la victoria, los miembros del personal salieron al campo para asegurarse de que 9️⃣ cada estrella vistiera la camiseta correctamente. En la parte posterior de cada camiseta se encontraba la última leyenda aprobada por 9️⃣ el club: "A Por La 15". La abreviatura corría el riesgo de ser interpretada como altivez: el 15º título de 9️⃣ la Liga de Campeones del Real Madrid aún estaba por llegar. Pero nadie parecía especialmente preocupado. La Liga de Campeones, 9️⃣ según el equipo que la ha ganado con más frecuencia que nadie, pertenece indudablemente al Real Madrid.

Esta convicción ha situado 9️⃣ al club español en el centro de una lucha de poder cuyos estacados incluyen nada menos que el control sobre 9️⃣ el futuro del fútbol europeo. Se trata de una amarga batalla entre clubes ricos y administradores poderosos sobre quién importa 9️⃣ más, quién debe marcar la agenda y, quizás lo más importante, quién debe beneficiarse de los miles de millones de 9️⃣ dólares de ingresos por derechos de retransmisión y patrocinio que generan anualmente las competiciones europeas más ricas.

La contienda enfrenta a 9️⃣ dos de las figuras más poderosas del fútbol mundial: el sin complejos presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, representante de 9️⃣ la vieja guardia del fútbol europeo, y el líder del organismo rector del continente, Aleksander Ceferin, que ha empleado influencia 9️⃣ y amenazas para mantener su propia versión del statu quo.

Y ha colocado a la UEFA - el organismo rector del 9️⃣ fútbol europeo, y la organización que gestiona realmente la competición - en una posición cada vez más incómoda de celebrar 9️⃣ regularmente a un club que representa una amenaza seria para su autoridad.

La victoria contra el Borussia Dortmund de Alemania el 9️⃣ sábado significaría que el Real Madrid ha sido coronado campeón de la competición estrella de la UEFA seis veces en 9️⃣ la última década. Al mismo tiempo, está entrando en el tercer año de una amarga lucha legal, llevada a cabo 9️⃣ en gran parte a través de intermediarios, diseñada, si no para destruir la Liga de Campeones, al menos para dar 9️⃣ lugar a los cambios más profundos en su historia.

El estatus actual de la batalla varía en función de la perspectiva 9️⃣ de los combatientes. La semana pasada, un tribunal español dictaminó a favor del Real Madrid y sus aliados, lo que 9️⃣ el club y sus partidarios interpretaron como un respaldo a sus intentos de lanzar una Super Liga: un sucesor de 9️⃣ la Liga de Campeones propiedad y operado por los principales clubes de fútbol europeos, libre de la tutela de la 9️⃣ UEFA.

La UEFA leyó la situación de forma muy diferente. "El tribunal no ha dado luz verde a, ni ha aprobado, 9️⃣ proyectos como la Super Liga", dijo en un comunicado. "De hecho, el juez ha afirmado que el proyecto de la 9️⃣ Super Liga ha sido abandonado desde hace mucho tiempo y que no se puede esperar que se pronuncie sobre proyectos 9️⃣ abstractos".

Esto ha dejado a ambas partes, y a sus poderosos presidentes, en un empate insatisfactorio.

En privado, la UEFA insiste en 9️⃣ que no ve la actual encarnación de la visión de la Super Liga de Pérez como ninguna clase de amenaza. 9️⃣ Al mismo tiempo, ha sido consistentemente incapaz de aterrizar ningún tipo de golpe decisivo, uno que pueda poner fin definitivamente 9️⃣ al proyecto.

El efecto ha sido el de tensar las relaciones entre la UEFA y el Real Madrid en general - 9️⃣ y entre Pérez y Ceferin en particular - hasta un punto de tensión y personalización cada vez mayores: en un 9️⃣ conjunto de mensajes de WhatsApp filtrados en línea la semana pasada, se informó de que Ceferin había descrito anteriormente a 9️⃣ Pérez como un "idiota y un racista". No ha desmentido la exactitud del informe de una publicación en línea, The 9️⃣ Objective.

Los hombres estaban previstos para reunirse de nuevo el viernes para una cena habitual que implica delegaciones de los finalistas 9️⃣ y la jerarquía de la UEFA. La última vez que se habían sentado a la misma mesa había sido en 9️⃣ París en 2024, solo meses después de que la supernova que fue la corta y desafortunada vida de la Super 9️⃣ Liga llegara a su fin.

En aquella ocasión, navegaron por los protocolos preceptivos sin incidentes. No se discutió nada incómodo - 9️⃣ como los intentos de Pérez de destruir la Liga de Campeones - en la mesa. Y la noche terminó con 9️⃣ un sonriente Pérez entregando a Ceferin un modelo del estadio rediseñado Santiago Bernabéu del Real Madrid.

La animosidad, sin embargo, nunca 9️⃣ está lejos de la superficie, y sirve como ilustración perfecta de lo fundamentalmente opuestas que siguen siendo sus posiciones.

Ceferin ve 9️⃣ a la UEFA como el guardián último del fútbol europeo, la cima de su pirámide. Para Pérez, la jerarquía del 9️⃣ fútbol corre aguas abajo desde el juego de los clubes más poderosos, y uno de ellos más que ningún otro.

En 9️⃣ 2024, cuando el Real Madrid - junto con A22 y 11 de los principales clubes europeos - lanzó la Super 9️⃣ Liga, el asunto más discordante fue por qué, exactamente, deseaba poner fin a la Liga de Campeones. Era, después de 9️⃣ todo, la competición que impregna al Real Madrid de su sentido de sí mismo. Es el torneo que ha servido 9️⃣ tanto para definir como para consolidar su presidencia.